Salmos 26
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Júzgame, oh JEHOVA,
porque yo en mi
integridad he andado
-Salmos 26:1
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Mientras estaba moviendo mi computadora portatil, mi telefono celular, y unos cuantos libros y documentos de una habitación a otra, sonó el telefono "normal". me apresure a tomar la llamada antes de que se activara el contestador automático. "hola". no hubo respuesta. volví a saludar y escuché un susurro, pero aun así no hubo respuesta. asi que volvi y regrese a mis cosas que estaban en el suelo, cuando coji mi telefono celular, ¡me di cuenta que accidentalmente habia marcado el numero de mi casa!.
Me rei de mi misma, pero entonces me pregunté: ¿cuan amenudo mis oraciones seran una llamada a mi misma, que una llamada a DIOS?..Por ejemplo, cuando alguien me calumnia, le ruego a DIOS por reinvindicación. Quiero que mi nombre quede limpio y que a la persona culpable se le haga pagar el daño que hizo a mi reputación. Pero entonces me impaciento con DIOS y trato de reinvindicarme a mi misma, para tal caso puede que este elevando una oración a mi misma.
la reinvindicación no proviene de argumentos en defensa propia; surge de la integridad (salmos 26:1). Requiere que DIOS examine mi mente y corazón (v.2), y que yo camine en su verdad (v.3), esto, por supuesto, requiere esperar con paciencia (25:21).
Cuando llamamos a DIOS, EL nos ayudará-pero en su perfecto tiempo y en su perfecta manera. -JAL
El propósito de la oración no es obtener lo que queremos,
sino llegar a ser lo que DIOS quiere que seamos.
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