martes, 7 de diciembre de 2010

The Life

 
Tal vez nadie nos anunció que los cuentos de hadas eran solo fantasia. ¿Por qué será que nadie nos anticipo la maldad?. Y ahora atropellados por vivir caemos mal parados sin saber como continuar.
Tal vez nadie nos anunció que en la vida era necesario tomar decisiones. Decisiones de vida. ¿Por qué será que nadie nos enseño que las heridas de niño causadas por los adultos no eran recuerdos y nada más?. Y como tontos intentamos tapar lo que nunca se olvida. Y quisimos olvidar algo que nos sigue causando daño. Heridas abiertas que solo Dios puede sanar.
Tal vez nadie nos anunció que la felicidad era algo real. ¿Por qué será que nadie nos dijo que el sentido de todo era dar sin esperar nada a cambio? Y como hipocritas buscamos nuestro beneficio. Y nos llenamos de un bienestar momentaneo que siempre fue destruido.
Tal vez nadie nos anunció que todo tiene un principio y un final. ¿Por qué sera que nadie comento que existe el amor y el odio? Y como ignorantes renunciamos a la vida creyendo que ya no hay más, cuando una puerta se abre en el cielo para darnos una segunda oportunidad.
Es que no todo es como pensamos ni como lo imaginamos. No todo es tan facil como queremos sino que todo es tan dificil como nunca lo deseamos.
Y la vida tiene sus sorpresas para bien o para mal. La vida te regala lagrimas de emoción o de dolor que mas da. Todo tiene sentido o nada importa de verdad. Camino un camino de dolor o de felicidad. Se pierde y se empata y se gana una vez más, porque empatar no existe y perder es volver a intentar y se gana el aprender que nunca nada está perdido.
Hay blanco y negro, y esto es necesario, para que nos demos cuenta de lo malo y disfrutemos al máximo lo bueno. Para que pasando por las ganas de morir entendamos el sentido de la vida. Para que podamos arrepentirnos de todo lo malo y el perdon nos dé una nueva oportunidad de vivir.
Porqe existe Dios y existe el diablo. El diablo es un vencido y Dios es el dueño de la victoria. Como la serpiente a la arrastra saborearas el polvo de la derrota pero de la mano del Señor conoceras la Gloria.

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