sábado, 28 de agosto de 2010

«Dios existe, pero mi dios es el diablo»




Carlos Javier Rojas, imputado por estafar a cientos de personas, niega que sea líder de una religión diabólica, aunque admite su relación con el maligno

MIGUEL DOMINGO GARCÍA mgarcia@lavozdigital.es
Acaba de salir de prisión y dice que quiere desmentir todo lo que se ha dicho de él. Para empezar, niega haberse llamado ‘hijo de Satán’ -«soy hijo de Carmen y Francisco»-. Sin embargo, Carlos Javier Rojas Luna, natural de San Fernando y con 35 años, está bajo sospecha precisamente de haber mentido: a cientos de personas a las que supuestamente habría estafado dinero, tras hacerse con su voluntad como líder de una secta, desmantelada en Chiclana en 2009. Él, en cambio, asegura que sólo practicaba la santería, como cualquier brujo de la tele, aunque admite que cobró miles de euros por estos trabajos. Algunos le llaman «embaucador» y él reivindica su versión. Lo cierto es que es un hombre con labia. Será la Justicia la que aclare si miente, aunque no si tenía contacto con el Diablo.
-¿Cree realmente ser el ‘Verdadero Hijo de Satán’?
-Yo en ningún momento he dicho que sea hijo de Satán. Yo soy hijo de Carmen y de Francisco. Sí es cierto que me anunciaba como ‘profesor brujo Satán’, la misma palabra lo dice. No me presentaba como ‘profesor Espíritu Santo’, ni decía que veía a la Virgen María o Jesucristo. Los que me llamaban, sabían que venía a tratar con Satán.
-Pero sí les decía que hablaba con el demonio.
-No, yo no hablaba con Satán. Hacía los trabajos a través del Diablo. Los clientes me llamaban para echarles las cartas o para hacerles un trabajo espiritual, o hacer una güija.
-¿Cuánto cobraba por cada uno?
-Echar las cartas, 50 euros; una güija, 650 euros; y un trabajo espiritual, depende: si era una recuperación de pareja, desde 600 euros, 800 euros y hasta 1.200 euros, no lo niego. Pero la persona que pide ese trabajo, también debe estar cualificada y tienen que poner de su parte.
-¿Lo dice porque a muchos no le daban resultado los hechizos?
-Les dio resultado a todos, menos a la mujer que me denunció, porque no siguió el trabajo que le mandé en su casa. Es la única denunciante, los demás fueron incitados.
-Quizá hay personas que no se han atrevido por miedo a Satán.
-Si no han denunciado más personas, no es por miedo, es porque los trabajos espirituales se han dado.
-Le acusan de haber cometido vejaciones a las personas que tenía en su casa, de haberles coaccioado para que le pagaran grandes cantidades de dinero, hasta el punto de vender sus casas.
-La persona que vendió su casa lo hizo para venirse a vivir a Chiclana, pero no a la mía, sino a un apartamento que yo mismo le busqué. Yo me pregunto, ¿por qué me denunció a los nueve meses?
-Quizá porque estaba asustada; según ella, le había amenazado con represalias del demonio. También Se le imputa haber dicho a sus seguidores o clientes que estaban poseídos por muertos.
- (Ríe) En ningún momento he dicho eso. Se lo han inventado todo. Los muertos no poseen a nadie.
-Según la denuncia, tuvo a personas que trabajaban en su casa, limpiando y haciendo labores de bricolaje gratis.
-Para mí no ha trabajado nadie, ni han hecho trabajos domésticos. En mi casa trabajamos mi mujer y yo.
-Los seguidores o clientes sí que iban a su casa habitualmente.
-Por supuesto. No hago como muchos santeros, que tratan a distancia. Eso sí que es una estafa. Mis clientes venían a casa una noche y si no tenían donde dormir, yo les decía que se quedaran, pero no los tenía allí trabajando, ni sufrían vejaciones.
-Le acusan también de dejar en la ruina a algunas personas, incluso a ancianos.
-Es incierto que les he dejado en la ruina. Que lo demuestren. Si fuera cierto que estafé 600.000 euros, me habría escapado. Dónde están los millones. Tuvimos que reunir el dinero para pagar la fianza (4.000 euros).
-¿Qué tipo de ritos practicaba en el chalé de Chiclana?
-Rituales con velas, con incienso y con corazones de vaca, que se compran en cualquier carnicería.
-¿Y los animales que se enterraron, como gatos y pollos?
-Se mató un gallo, y parte de él se lo comieron. No se encontraron gatos como dicen.
-Algunos clientes sospechaban también que podían haber sido drogados, porque no se acordaban de ciertos rituales.
-Que me digan qué tipo de droga era y por qué no se hicieron las pruebas tóxicas que solicitó mi abogada.
-¿Qué le pedían las personas que participaban en los ritos?
-Venían a que les quitara un mal de ojo, un malestar, o que les consiguiera un empleo o recuperara a una pareja. Ahora mismo, me dices que haga un trabajo espiritual y yo lo hago. Pero te digo, primero, que cobro 20.000 euros y te hago el trabajo espiritual bien. Si a los 21 días no haces los rituales y no funciona, ¿a qué vienes a denunciarme?
-Puede haber dañado psicológicamente a ciertas personas.
-Estos trabajos son muy fuertes, sobre todo con la santería y con la güija. Esto no es un juego, es una cosa muy seria.
-Es decir, que algunos han podido acabar mal.
-Mal no. Lo que ha podido pasar es que se le haya ido a alguno la pinza y se inventen todas estas cosas. ¿Que son asuntos peligrosos? Sí, pero mal no ha quedado ninguno.
-¿Desde cuando hace estos ‘trabajos’ satánicos?
-Desde los 11 o 12 años, cuando hice mi primera güija. Pero siempre lo he tenido oculto, hasta que en el 2008 lo dejé todo y me dediqué a ello.
-En la ‘operación Creador’ se le vincula también con otra estafa de venta de coches de lujo. De hecho, se decomisaron cuatro vehículos.
-Encontraron varios coches de lujo, pero han sido apartados del caso. Yo estuve en prisión por el tema de la santería, no por los coches.
-Pero ya había estado en prisión por otra estafa en la venta de coches en 2007.
-Tengo una causa pendiente, que todavía no ha sido juzgada. Pero eso es un tema distinto.
-¿Volvería a hacer hechizos o los está haciendo ya?
-Por supuesto, el trabajo de santería se lleva en la sangre. De brujos, santeros y tarotistas está el mundo lleno y nunca, ninguno está en prisión. Quizá van a por mí, a separarme de mi mujer, pero no pueden.
-¿Considera que ha fundado una secta, que es líder de una fe?
-No, yo sólo hacía trabajos de santería. Secta es la mujer de El Escorial que dice ver a la Virgen, a la que (los seguidores) le dan los bienes y tiene una mansión grandísima, pero no la meten en prisión porque ve a la Virgen. Si yo hubiese dicho que veía a Jesucristo, no habría entrado en prisión.
-¿Es creyente?
-¿Creer en qué?
-En Dios.
-Dios existe, pero mi dios es el diablo, y con mucho orgullo.

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