El Milagro esta en tu boca
La historia bíblica en Marcos 5:25-34 nos habla de una mujer que durante años padeció de una enfermedad; ella había visitado muchos médicos y ninguno pudo curarla, hasta había gastado todo el dinero que tenía sin resultados positivos, sus esfuerzos habían sido en vano y le iba peor. Esta mujer refleja un cuadro de muchas vidas hoy día; mucho dolor, enfermedad, sufrimiento, sin esperanzas. Pero llego el día de su milagro, al escuchar de Jesús aquella mujer cambio el diagnóstico médico por una palabra de fe, recuerde que los doctores le decían que no tenía remedio. Se echó sobre la multitud para alcanzar el milagro que necesitaba su cuerpo; porque decía, si tocare tan solamente su manto, seré salva.
Este relato inspirador nos lleva a descubrir el poder que hay en nuestras declaraciones. Esta mujer creó con sus palabras lo que anhelaba en su corazón, “porque decía”. Es interesante al descubrir que su declaración no la basó tan solo en su sanidad física, ella utilizó el lenguaje propio para obtener el milagro completo; observe bien la expresión “seré salva”. Por su condición pudo haber dicho con su boca seré sana, mas su vocabulario fue la solicitud con sus propios labios de un paquete completo que encierra la salvación a través de Jesucristo: incluye sanidad, paz, liberación, bendición, eso quiere decir restauración completa.
La Biblia dice que la muerte y la vida están en poder de la lengua y el que la ama comerá de sus frutos Proverbios 18:21. Pues esta mujer comió del fruto de lo sembrado con su boca: “salvación” y adquirió el paquete completo. (Efesios 1: 3-14)
De la misma manera que la mujer del flujo de sangre; ¡el milagro esta en tu boca! La Iglesia de Jesucristo de hoy día necesita modificar el lenguaje viciado y contaminado que no le permite alcanzar lo prometido. Cuántas veces hemos sido negligentes achacándonos enfermedades que ni existen, solo porque “alguien en la familia padeció de eso”; herencias que no nos corresponden. Necesitas un milagro financiero, sanidad, liberación, paz, restauración de tu hogar, tan solo di la palabra creyendo que lo vas a recibir y el milagro será hecho; porque decía: “si tan solo tocare su manto seré salva. Y Jesús le dijo: tu fe te ha hecho salva, ve en paz. Y queda sana de tu azote”. Allí queda demostrado lo que Jesús declara a sus discípulos en Marcos 11:23 “porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino que creyere que será hecho”, lo que dice, lo que diga le será hecho.
Amado lecto:
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