Como una manera de aceptar el poco compromiso con la iglesia y de admitir que no han sido los cristianos fieles y ejemplares que deberian serlo, el pastor principal Chris Beard dijo: “¿Cómo le decimos a esta comunidad que queremos ser diferentes? Esto es como nuestra mea culpa. Sabemos que hemos fracasado”. “La iglesia ha fallado, se supone que la iglesia debería ser un reflejo de Dios. La iglesia tenía que ser las manos y los pies de Jesucristo.
Pero, en su mayor parte, la iglesia ha fallado.” Nuestro fracaso ha dejado un mal sabor en la boca de la gente. Nuestros errores han llevado a una falta de credibilidad. Y realmente, ¿quién podría culpar a la gente a renunciar a la iglesia? Gandhi tenía mucha razón cuando dijo: “Me gusta su Cristo, no me gusta sus cristianos.
Sus cristianos son tan diferentes a su Cristo.” Eso es de lo que se trata todo esto. Hemos decidido que queremos cambiar. Puede que no seamos capaces de cambiar el pasado, pero seguro que podemos cambiar el futuro.
Queremos ser un reflejo del Dios que servimos. Levantarón un cartel en una avenida principal para llamar la atención al respecto con el siguiente anuncio: ¡Qué montón de idiotas! seguidamente indica su página web donde han preparado una serie de sermones titulado: “¡Qué montón de idiotas. Enseñanzas de Jesús demasiado a menudo ignorados por la iglesia”.
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