El festival de dos días realizado en la capital de Uganda, atrajo a un total de 82.000 personas. Palau, de 44 años, habló a otros miles de personas pertenecientes a diferentes estratos de la sociedad, en actividades realizadas en escuelas públicas, universidades, prisiones y arrabales. Palau también habló en una cena de liderazgo a la que asistieron miembros del Parlamento, en un banquete para mujeres y en un evento deportivo al que acudieron algunos de los atletas más destacados de Uganda.
Palau contó a cada audiencia cómo Jesucristo lo rescató de la adicción al alcohol, las drogas y la promiscuidad. “Dios ama a Uganda y Él te ama a ti”, dijo. “Dios quiere que sepas que puedes experimentar verdadera libertad a través de Su hijo Jesucristo”.Uganda estuvo en las noticias mundiales hace unos meses cuando el grupo terrorista somalí al-Shabab, vinculado a al Qaeda, hizo explotar dos bombas en Kampala matando a 76 personas. El fin de semana anterior al festival policías militares holandeses abordaron un vuelo de KLM que se dirigía hacia Uganda y arrestaron a un hombre somalí bajo sospechas de terrorismo. Siete miembros del equipo de Palau viajaban en el avión. Al día siguiente la policía en Kampala emitió nuevos lineamientos en relación a reuniones públicas en la capital, incluyendo el festival. Todos los asistentes al evento pasaron por detectores de metal.
En medio de las preocupaciones de seguridad, el héroe militar ugandés General Elly Tumwine alabó al festival por su mensaje positivo de amor y esperanza. El dijo, “donde haya luz, la oscuridad huye. Donde haya amor, el temor se va. Donde haya esperanza, la desesperación se va”.
El festival recibió extensa cobertura en los medios, con 63 periodistas reportando sobre la visita de Palau. A través de una alianza con Radio Transmundial, el festival fue transmitido en vivo a 30 naciones africanas y estuvo disponible a través de Internet.
El festival hizo que la comunidad cristiana trabajara en equipo con agencias de servicio para realizar numerosos proyectos comunitarios. Estos incluyeron clínicas médicas, distribución de comida, proyectos de agua limpia y trabajo de restauración comunitaria. Uganda es uno de los países más pobres del mundo con tremenda necesidad de servicios sociales. Palau dijo que la mejor acción social es motivar a la gente a ser fieles seguidores de Jesucristo lo cual produce en la gente un deseo de cuidar por su familia y comunidad.
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