La única respuesta y el único camino correcto es el que me lleva allí donde te encuentras tú.
Allí donde mi alma desnuda se despoja de su egoísmo y de sus pasiones para que tú las limpies y purifiques.
Lejos de Ti no puedo estar por eso mi alabanza y vida pertenecen solo a ti. Allí escondida bajo la cubierta de tus alas, envuelta en tu cálido abrigo y sujeta a tu manto encuentro plenitud y esperanza.
Agarrada de tu mano me comprometo a por siempre estar sujeta a ti. Yo acepto tu voluntad y tus designios no por imposición, tan solo por absoluto amor y pasión.
En ti se centra mi fe y mi vida. Mis cimientos están fundados sobre la roca de tus promesas y veraz palabra.
Tú y solo tú, eres el guardián de mi corazón, el dueño de mi ser y mi vida entera.
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