“No te Limpies la Sangre”
Dos hombres que regresan a sus hogares con una mancha de sangre, uno es un agricultor africano, el otro es un centurión Romano. Ninguno de los dos pensaba mancharse con esa sangre cuando esa mañana se levantaron, ambos estarán cerca de la cruz “de casualidad”. No son religiosos, no siguen al Maestro, no saben quien es, no fueron discípulos, no se congregan, no lo conocían, hasta hoy. ¿Has ido de casualidad a un hospital y quedaste manchado viendo a niños llenos de tubos? ¿Has ido a un orfanato y viste a los niños como perritos esperando quien los lleve a casa? ¿Fuiste a un funeral por cumplido y saliste manchado viendo la desazón de los familiares? Vas a tomar la cruz, casi sin quererlo.
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