Wayne Sapp, 41 años, pastor de Dove World Outreach Center, un centro cristiano evangélico fundamentalista de Gainesville, en el corazón del Estado de Florida, que saltó a la fama el mes pasado cuando el pastor principal Terry Jones –junto con Sapp–decidió quemar el 11 de septiembre varios ejemplares del Corán, el libro sagrado para los musulmanes. La iniciativa provocó la ira del mundo islámico y el escándalo fue tal, que el gobierno estadounidense tuvo que persuadir al pastor Jones para que no concretara la quema, un hecho que la ley en realidad permite en nombre de la libertad de expresión.
Finalmente Jones desistió, pero el episodio puso de relevancia el nivel de intolerancia de ciertos sectores de este país con el mundo islámico y con quien piensa diferente . El tema es central para las elecciones legislativas y de gobernadores del martes, en un país donde ¡casi el 25% de la población! cree que el presidente Barack Obama, cristiano declarado, es musulmán.
“En estas elecciones, los valores religiosos son fundamentales. El aborto, el adulterio, la homosexualidad, el matrimonio entre el mismo sexo. Todo eso está contra la Biblia y Obama lo apoya. La elección de Obama fue un error y en estos comicios ese error debe repararse”, dice Jones, que apoya al ultraconservador Tea Party.
“La Biblia dice que está bien odiar las cosas que están contra las Escrituras. Y el Islam está contra el camino de Dios”, remarca el ahora pastor Jones.
Por su parte Wayne Sapp. denuncia: “Obama no sabe qué es. El no cree en nada. Si no es musulmán, los apoya bastante. El presidente está a favor del aborto, los homosexuales, la desmoralización del ejército: él prefiere los valores del Islam. Obama es, sobre todo, anticristiano.”
En tanto, después de las polémicas, la iglesia evangelista de Gainesville denunció que recibió más de 100 amenazas de muerte, les rompieron carteles y la cruz del frente de la parroquia y hasta un hombre se paseó desnudo frente al edificio
¿Por qué ese ensañamiento? Porque está creciendo de manera descontrolada y llevando cada vez más gente al Infierno. No podemos ser indiferentes. No es odio ni venganza, EE.UU. debe saber que el islam es peligroso.
¿Por qué el mensaje provocador, de odio, de intolerancia? No tengo problemas con ser intolerante. La Biblia no dice que esté mal. Jesús vio cosas que estaban mal, no las toleró, y actuó para cambiarlas. La Biblia dice que está bien odiar las cosas que están contra las Escrituras. Y el islam está contra el camino de Dios.
EE.UU. se encuentra en medio de un acalorado debate sobre los musulmanes y su inserción en la sociedad. Hace unos meses, la construcción de una mezquita cerca del Ground Zero en Nueva York desató una fuerte polémica. La revista Time publicó hace poco en su portada: “¿Es EE.UU. islamofóbico?”. Este debate es aprovechado por los ultras republicanos del Tea Party, que centran su discurso en los valores religiosos y morales.
El gobierno sabe que el tema es delicado. De hecho, Obama canceló una visita programada para diciembre al Templo Dorado de Amritsar, en la India, donde debía llevar turbante de forma obligatoria. Nada más inquietante hoy para él que una foto con algo en la cabeza que lo haga parecer un musulmán.
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