La manifestación fue organizada por la asociación italiana de víctimas del Instituto Antonio Provolo para niños sordomudos y un grupo de víctimas de Estados Unidos, Survivors Voice (www.survivorsvoice.org). Varios afectados procedentes de 13 países asistieron a la protesta.
La procesión a la luz de las velas culminó este domingo con la colocación de una piedra traída de cada uno de sus países, por cada víctima.
Los organizadores también repartieron camisetas que decían ¡Ya basta! en inglés, italiano y alemán.
El grupo exige que la Organización de Naciones Unidas (ONU) reconozca el abuso sexual sistemático de niños como un crimen contra la humanidad.
Aproximadamente 50 estudiantes de un instituto católico para los sordos en Verona, Italia, se unieron a la protesta. El Vaticano se negó a permitirles reunirse en la Plaza de San Pedro, al igual que lo suele hacer con otras protestas, pero los manifestantes se reuniron cerca y caminaron hacia sus puertas.
Los fundadores de Survivors Voice, Bernie McDaid y Gary Bergeron dijeron durante una conferencia de prensa que “no somos lisiados. Somos personas heridas que estamos dispuestas a hablar del tema ahora. La culpa y la vergüenza están en el encubrimiento”, señaló Bernie McDaid.
Bernie McDaid y Gary Bergeron fueron abusados por el mismo cura cuando eran niños en diferentes ciudades en el área de Boston (noreste), con unos siete años de diferencia en la década de 1960.
Los fundadores de Survivors Voice, se reunieron en el 2002 ya de adultos cuando el escándalo de los abusos sexuales emergió primero en Estados Unidos, con su epicentro en Boston.
McDaid fue una de las primeras víctimas de abuso en reunirse con el Papa Benedicto XVI en Washington (capital estadounidense) en el año 2008.
Para este domingo, al que los manifestantes denominaron el Día de la Reforma, en conmemoración a Martín Lutero, quien en 1517 inició su Reforma Protestante, se realizó un mitin a las 17H00 locales (16H00 GMT) a unos metros del Vaticano. Posteriormente, los manifestantes procedentes de Estados Unidos, Australia, Bélgica, Holanda y Gran Bretaña, marcharon hacia la plaza de San Pedro.
La policía italiana les negó a las víctimas de pedofilia el permiso para concretar la última parte de la protesta, pero pese a la negativa los manifestantes la llevaron a cabo.
“Es hora de actuar. Esperamos demostrar la disimulación (de la Iglesia) y lograr que los niños que sufren abusos en todo el mundo reciban ayuda”, declaró McDaid.
Por su parte, el portavoz de la asociación de víctimas del Instituto Antonio Provolo de Verona, Marco Lodo Rizzini, dijo que “no se trata de un ataque contra la fe ni la religión, es una cuestión de conducta y de ética”.
Durante este año, las revelaciones de niños sexualmente abusados por sacerdotes sacudieron a la Iglesia Católica en Europa, Australia y Estados Unidos.
Los afectados buscan que a través de las protestas la Organización de Naciones Unidas (ONU) defina al abuso sexual sistemático de niños como un crimen contra la humanidad. “Si eso no es un crimen contra la humanidad, no sé qué es”, puntualizó Bergerson.
Los organizadores de la protesta esperaban la presencia de cientos de víctimas y seguidores de esta causa. “Le estamos pidiendo al mundo que esté detrás nuestro, que esté junto a nosotros, y vea esta petición que estamos iniciando el domingo” dijo Bergeron.
Datos oficiales ofrecidos por el Vaticano señalaron que se han investigado a tres mil curas entre el 2001 y 2009 por casos de abusos cometidos en el último medio siglo, pero sólo se ha condenado a 300 de ellos y expulsado del clero a un 10 por ciento de los que fueron declarados culpables.
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