viernes, 9 de julio de 2010

Yo te ayudo

“Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo”
Isaías 41:13
Hay momentos en la vida en donde no tendríamos que tomarnos de la mano de Dios, puesto que la mayoría de veces que nosotros nos tomamos de su mano, tendemos a soltarnos, por esa razón hay momentos en los que lejos de tomar la mano de Dios, debemos dejar que EL NOS TOME DE LA MANO DERECHA.
Y es que hay una gran diferencia entre tomar una mano, a que nos tomen de la mano.
Por lo general cuando nosotros nos tomamos de la mano de Dios y vemos que las situaciones o circunstancias que nos rodean son adversas, tendemos a soltarnos y apartarnos de Él, nuestro ánimo decae, nuestra fe se debilita y es allí en donde somos presa fácil para el enemigo.
Y es que intentar tomar a Dios de la mano es muestra muchas veces de una independencia de Dios, es decir, el hecho de quererle tomar la mano es señal de que vamos con la intención de soltarnos o tomarnos cuando se nos dé la gana o queramos, en los momentos y circunstancias que lo necesitemos, pero NO una TOTAL dependencia de Él.
En cambio, cuando permitimos que El nos tome de la mano, cuando nos rendimos por completo y reconocemos que lo hemos intentado miles de veces y siempre fallamos, cuando por fin comprendemos que ya no podemos seguir luchando en nuestras propias fuerzas, es cuando le permitimos a El que nos tome de la mano.
Y es que cuando Dios nos toma de la mano tenemos que tener la seguridad que El JAMAS NOS SOLTARA, porque no es como nosotros, sino que El es Todopoderoso y en cualquier momento o circunstancia de nuestra vida, El estará allí.
Lo ideal para nuestra vida seria rendirnos a Dios, reconocer que en este mundo no podemos sobrevivir sin Él, reconocer que nuestras fuerzas dependen de Él y que nuestra capacidad se rinde a sus pies; por lo tanto desde el momento que nosotros nos rendimos a nuestras propias capacidades y le pedimos al Señor que El tome el control de nuestra vida, es allí en donde Dios con completa libertad viene y NOS TOMA DE LA MANO y NO NOS SUELTA.
En mis momentos de oración siempre le digo al Señor: “Dios mío, tómame de la mano y no me sueltes”, porque sé que si yo intento tomar su mano lo soltare en algún momento de debilidad, pero cuando yo confío en El y le digo que me tome de la mano, tengo la convicción que pese a que los momentos de debilidad vengan a mi vida, El me sostendrá, porque me tiene tomado de la mano derecha.
Lo más lindo de todo esto, es que Dios nos promete en su Palabra que nos tomara de la mano derecha y también junto con ello nos dice: “No temas, Yo te ayudo”. Indiscutiblemente Dios es hermoso, puesto que nos da la seguridad que necesitamos, y es que El nos conoce a perfección y sabe que por naturaleza somos temerosos y débiles, pero El nos hace saber que si estamos con El no hay porque temer, pues EL NOS AYUDA.
Amados(as) hoy es un buen día para permitir que Dios te tome de la mano derecha y te ayude, ya no sigas intentando salir adelante en tus propias capacidades, no sigas en enemistad con Dios, es hora de reconocer que fuera de Él nada podemos hacer, es momento de reconocer que si estamos aquí, es porque Dios así lo quiso y porque hará algo precioso en nuestra vida, pues el que comenzó la buena obra en nosotros, será FIEL en completarla.
Deja a un lado todo aquello que te evita rendirte al Señor, reconoce tu urgente necesidad de Él y permite que te tome de la mano, en El estarás seguro, pues EL TE QUIERE AYUDAR.
Si permites que te tome de la mano derecha, Dios te dice hoy:

“No temas, yo te ayudo”

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