No es Imposible

Aquel ciego clamaba a mí, daba grandes voces para que yo mi apiadará de él, yo lo escuché, yo lo atendí, sus ojos se abrieron, su milagro recibió.
Una mujer con el flujo de sangre, cansada, moribunda, pero todavía persistente, tocó el borde de mis vestiduras y además de sanidad recibió la salvación. Habían oprimidos y endemoniados para los que parecía que la libertad no llegaría, sin embargo, yo Jehová que siempre he sido, los libré de sus cadenas. Escaseaba la comida en casa de la viuda, pero como ella obedeció a mi mandato, recibió el alimento. Dividí las aguas del Mar Rojo para que el pueblo de Israel pasara, alimenté a multitudes cuando parecía que no había nada. Es que soy Dios, el que lo conoce todo. Me allegue a casa de Zaqueo para tener una conversación que marcaría su vida. Para los demás él no necesitaba nada, pero en su corazón, él me anhelaba.
En el pasado hice, pero en el presente sigo haciendo. Y aunque no lo entiendas o lo veas, estoy obrando. Las cosas vendrán en su debido tiempo, solo ten fe, sigue esperando. Se muy paciente y verás en tu vida el milagro. No tengo necesidad de decirlo, pero he querido recordarlo. Para que sepas que yo soy tu Dios quien te sostiene, no temas, que Yo te ayudo.
La respuesta vendrá, solo calmadamente espera. No olvides que yo te amo y que nunca he desamparado la obra de mis manos.
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