martes, 7 de septiembre de 2010

Mineros: Jesús es alabado a 700 metros de profundidad


Los días pasan…y las esperanzas crecen.
Tras la reanudación de las excavaciones este miércoles por pequeñas fallas en la maquinaria, el túnel de rescate ya supera los 30 metros.
Nuevas imágenes de los 33 mineros atrapados en la Mina San José en Chile los muestran con ánimo y disfrutando de la comida caliente que les suministran en pequeños envaces acompañados por las famosas “palomas” que contienen mensajes y cartas.
Al mismo tiempo, los equipos de rescate están trabajando en un “Plan B”, que implica perforar desde un punto diferente de la montaña.
Este mismo día un equipo de la Agencia Estadounidense del Espacio (NASA) formado por un médico, un nutricionista, un ingeniero y un psicólogo se sumó a las tareas de rescate y ayuda.
Víctor Varas, del Ministerio Internacional a los Mineros, señala a Mundo Cristiano que esta tragedia provocó que muchos de los mineros estén buscando a Dios a 700 metros bajo tierra.
“El hombre innatamente se acerca a Dios, hay de distintas creencias católicos y evangélicos. Ellos tienen comunicación con las personas de arriba y al expresar su salud lo hacen con mensajes cristianos, por ejemplo “gracias al Señor Jesucristo que nos da vida, en El confiamos”. Además están realizando reuniones cristianas bajo tierra”.
Alimento espiritual
Pero los mineros no sólo piden comida, también les interesa el alimento espiritual. “Ellos han pedido Biblias. Les envían ayuda para la parte física pero también espiritual. Han tenido testimonio de palabras de conversión al Señor Jesucristo porque les ha protegido. El líder espiritual allá abajo es cristiano evangélico que pertenece a la iglesia que está en ese lugar”, añade Varas.
Este líder es José Henríquez, al que definen como un “creyente fervoroso que consuela a los demás” en estos momentos difíciles.
Mientras tanto en las cercanías de la mina creyentes de la zona apoyados por líderes y personas de todo el país, mantienen cultos de celebración y oración.
“Somos ochenta personas que recibimos el llamado del Señor para orar por los hombres atrapados, venimos de La Serena, Coquimbo, Vallenar y Copiapó. Todos de diferentes iglesias cristianas, pero unidos por la fe para llevarle esperanza a las familias de los mineros”, cuenta el pastor de la iglesia Metodista Pentecostal, Rafael General.
Los pastores y líderes además brindan ayuda psicológica y espiritual a los familiares de los mineros. Este respaldo se mantendrá hasta que terminen las excavaciones y el último minero sea rescatado.
La perforación para llegar al refugio en que se encuentran los mineros desde el pasado 5 de agosto, situado a más e 700 metros de profundidad, comenzó el lunes 30 de agosto y está previsto que dure entre tres y cuatro meses.
Fuente:cbn.com

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