Hay 13 iniciativas que intentan agilizar el sistema de adopciones,  pero falta la voluntad política para hacerlos avanzar en las comisiones.
Trece iniciativas sobre el tema esperan que la comisión de  Legislación General de Diputados, que preside Vilma Ibarra (Nuevo  Encuentro), fije una fecha para el inicio del debate. Las propuestas  presentadas buscan, entre otros temas, reformar las causas por las que  un menor es dado en adopción, bajar la edad de los adoptantes y  modificar tiempos estipulados en la Ley a fin de acelerar los trámites  que hoy parecen interminables.
Uno de los proyectos pertenece a la sanjuanina Graciela Caselles  (FpV), quien quiere modificar uno de los motivos más relevantes por los  cuales un niño puede ser entregado en adopción y los tiempos en los que  el juez debe citar a los padres para que oficialicen su consentimiento.  Respecto del primer punto, en la actualidad el niño puede ser adoptado  sólo cuando el padre no lo visite en el transcurso de un año, mientras  que con el cambio el lapso será de tres meses. Sobre el segundo aspecto,  el juez deberá fijar la fecha de inicio de los trámites antes de los 45  días de vida del menor.
La radical María Luisa Storani busca redefinir del término  “adopción”. Para Storani tiene como objeto “amparar el derecho de la  persona menor de edad a vivir y desarrollarse en el seno de una familia  que le procure los cuidados tendientes a satisfacer sus necesidades  afectivas, materiales y espirituales”, cuando ello no le pueda ser  proporcionado por su familia de origen. El organismo encargado de la  protección integral de derechos del niño tendrá que agotar todas las  medidas de protección integral dentro de un período de 3 meses para los  menores de un año y seis meses para los mayores de un año de edad, con  el objetivo de “promover la inclusión del niño o de la niña en su  familia biológica o con referentes afectivos”. Si esto no se lograse,  estará en condiciones de ser adoptado .
En 2009, el diputado mandato cumplido (DMC) Hugo Acuña (Movimiento  Popular Neuquino) incorporó la prohibición de separar a grupos de  hermanos en condiciones de ser adoptados. Otro proyecto firmado por Raúl  Solanas (DMC) establece excepciones a la diferencia de edad entre  adoptante y adoptado (fijada en 18 años): no se tomará en cuenta cuando  se adopta al hijo biológico del cónyuge vivo, o de aquel con quien se  encuentre unido en “aparente matrimonio”, y existieran hijos biológicos  de ambos.
Cynthia Hotton (Valores para mi País), una de las principales  opositoras al matrimonio homosexual con adopción, tiene un proyecto para  modificar la ley 24.779 que incluye la baja a 25 años en la edad mínima  de los cónyuges o personas solteras (cuando no hay matrimonios  interesados) que pretenden adoptar. Respecto de grupos de hermanos,  Hotton coincide con otras iniciativas en darles prioridad para ser  adoptados y no separarlos.
La diputada contempla la posibilidad de que la madre biológica del  menor que manifieste “fehacientemente su voluntad de entregarlo en  adopción a una persona determinada”, pueda cumplir con su deseo siempre  que estén dados los requisitos establecidos en el Código Civil. Además  la madre podrá entregar a su hijo en forma anónima en hospitales, salas  municipales de primeros auxilios, destacamentos de bomberos y  dependencias policiales y judiciales, sin incurrir en el delito de  abandono de persona.
Juan Carlos Díaz Roig (FpV) propone una guarda de al menos tres meses  (hoy fijada en no menos de seis) y disminuye el tiempo para empezar el  juicio de adopción. El formoseño coincide con la idea de Hotton sobre la  cesión de la guarda a una persona específica por los padres del menor,  con intervención judicial o administrativa. Esta acción podría llevarse a  cabo aún antes del nacimiento del menor. Se destaca además la creación,  más allá del Registro Único de Aspirantes a la Adopción, de un registro  especial para aquellos aspirantes que manifiesten su voluntad de  adoptar recién nacidos fruto de un abuso sexual. En estos casos se  deberá despachar los trámites en forma “rápida” y “preferencial”.
Alicia Comelli (Movimiento Popular Neuquino), reproduciendo un  proyecto del DMC Emilio García Méndez, cuestiona algunas expresiones de  la ley de adopción, como las interpretaciones que pueden tener de los  términos “desentendimiento” o “desamparo moral”, ya que ambas categorías  “constituyen una presunción peligrosa, pues lo que puede aparecer como  justificado para un juez o tribunal, puede no serlo para otro, y podrían  lesionarse los principios constitucionales de legalidad y reserva”. Por  esta razón, propone que se dictamine la situación del menor tras “un  consentimiento informado (del progenitor), resultado de una auténtica  voluntad basada en el conocimiento no sólo de las consecuencias de la  determinación, sino de las alternativas existentes para la crianza del  niño o niña&rdqu o;.
La radical María Luisa Storani afirma que “es preciso una  redefinición de la norma en el sentido de derogar el supuesto de  abandono material y moral, y establecer la exigencia del consentimiento  de los progenitores en la instancia de dación del hijo o hija en  adopción”. Para Storani también “debe tratarse de un consentimiento  informado”.
La diputada bonaerense plantea la necesidad de garantizar que el  menor conozca “su origen y filiación biológica, accediendo al expediente  de adopción y demás información que conste en registros judiciales o  administrativos cuando así lo requiera, sin que exista una edad mínima  necesaria”.
Entre los firmantes de las iniciativas de los proyectos presentados  se encuentran representados todos los bloques de la Cámara baja. Solo  resta esperar la decisión política para cambiar una ley que ha dado  muestras de ser obsoleta y burocrática.
 

 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario