AUNQUE LA FILA SEA LARGA, APRENDE A ESPERAR

 

A nadie le gusta hacer fila, pero para todo hay que esperar en la vida. La espera nos cansa y nos desespera. Todos queremos ser atendidos primero. Todos creemos merecer prioridad. Pero la realidad es que hay que hacer turno y saber entender que generalmente es por orden de llegada que se atiende. Hay que comprender que unos llegaron más temprano que otros y que su responsabilidad y sacrificio merecer ser recompensados.

Pero en el mundo espiritual Dios contesta nuestras plegarias no por orden de llegada, sino cuando sabe es el momento perfecto para que podamos recibir la respuesta y porque estamos preparados para darle la bienvenida y saber aprovechar cada cosa que nos dará. Aquí no se trata de quién llego primero o de quién llegó después. Aquí es conforme la misericordia y gracia de Dios.

Porque a veces antes de recibir la respuesta, necesitamos desarrollar y aprender ciertas cosas. Porque cuando uno va al hospital aunque todos están enfermos y requieren atención, hay dos clases de pacientes a los que se le dará servicio: los de urgencia y los de emergencia. Las emergencias tienen prioridad porque pueden ser casos de vida o muerte. Porque si no se tratan a tiempo pueden traer serias consecuencias. Las urgencias aunque también son importantes pueden ser atendidas con más calma y cuidado.

¿Cuántas personas hay ahora mismo que están a punto de perder la esperanza? Que si no ven una respuesta inmediata, piensan en enganchar los guantes, porque su fe ha llegado al límite. Que si no reciben un milagro podrían tener muerte espiritual.

Pero si aún no has recibido lo que esperas, no te angusties. Quiero decirte que sigues estando en la lista de Dios, pero es probable que en estos momentos otros necesiten una intervención más rápido que tú y que yo. O sencillamente porque aún no es el momento de recibir esa bendición. Y aunque uno muchas veces, sienta que no podrá resistir más, si podremos porque Dios tiene el control. Él nos dará las fuerzas y la paciencia para saber esperar en su voluntad.

Él no permitirá que pases más de lo que puedas soportar. Desarrollará en ti fortalezas y más excelencia mientras esperas tu respuesta.