miércoles, 4 de agosto de 2010

Samuel Galí ofrece una propuesta anti-estrés para el alma


En un mundo cada día más rápido y estresado, el compositor, productor y arreglista puertorriqueño Galí ofrece una relajante alternativa: su música celestial, que irradia paz y ayuda a eliminar el estrés.
Ese sonido suave y melodioso está impregnado, dice, de puro amor.
“A mí me inspira el amor, y no sólo el romántico, sino el amor en todas sus manifestaciones, expresó a Efe Samuel Galí, que se da a conocer simplemente por su apellido.
En su primer álbum, “Un sonido de amor”, el artista natural de Manatí, Puerto Rico, combina el romance del piano con sonidos electrónicos y ritmos modernos en diez piezas instrumentales melódicas, que rayan en lo espiritual, pero con una vigorizante chispa de R&B.
“Mi inspiración a la hora de hacer música es la historia bíblica de David, que cuando tocaba el arpa, calmaba al rey Saúl. Eso es lo que yo quiero lograr con mis canciones: calmar la ansiedad y ayudar a las personas a encontrar la paz”, agregó.
El disco incluye los temas “Hablando con el amor”, “Susurros del viento” y “Por estar cerca de ti”, y fue compuesto y arreglado en su totalidad por Galí.
“Por mi historial pasado, muchas personas pensaban que mi primer disco sería de salsa o de jazz, pero yo quería expresar mi filosofía de la vida, que es anti-estrés”, señaló Galí, quien actualmente es considerado uno de los mejores pianistas de la música latina.
Pero el talento musical no le viene de herencia, pues nadie en su familia es músico.
“Es un regalo de Dios. En mi casa mi papá tenía un teclado que nadie tocaba, hasta que yo comencé a sacar melodías. El pianista de la iglesia me ayudó y así, tocando en la iglesia, fui aprendiendo”, recuerda. “En el año 2000 el cantante Alex de Castro me oyó tocar en la iglesia y me invite a una gira de conciertos. Así, poco a poco, comenzaron a llamarme otros músicos”.
Otros músicos, vale aclarar, como Tito Nieves, Ismael Miranda, Andy Montañez, Isaac Delgado y Eddie Palmieri, por citar algunas de las leyendas de la salsa con las que ha compartido el escenario en Latinoamérica y Europa.
“Esa fue una escuela para mí, y no sólo musical, sino de vida, porque me expuso a la realidad del mundo; pude aprender, viajar, experimentar. Eso me ayudó a definirme como músico y como persona. Ahora estoy enfocado en mis metas”, apuntó Galí, que es graduado de la escuela de música de la Universidad de Berkley, en Boston, y actualmente es Director Musical de la primera escuela de música en el condado de Palm Beach, Florida, la prestigiosa Palm Beach Ñ School of the Arts.
Casado y padre de una niña de año y medio de edad, Galí se describe tímido, introvertido, amigable y muy versátil, pues revela que en su iPod se encuentra de todo, desde los reguetoneros Wisín y Yandel hasta la música cristiana.
“Como músico, me gustan todos los estilos. Lo único que no me gusta es cuando un artista trata de ser controversial solo para vender discos”, señaló.
“Pero creo que hay un espacio para mí dentro de la preferencia del público, porque estamos llegando a un punto de saturación con la controversia y la vulgaridad. Nunca recurriría a eso. Pero así sea un camino más difícil, yo sigo enfocado en lo que quiero, aunque no venda millones de discos. Yo hago música de paz, que libera tensiones. Esa es mi misión”.

No hay comentarios: